Los particulares condicionantes históricos y geográficos del espacio azuerense, así como los complejos flujos de población, han propiciado la conformación de la cultura azuerense. Por Azuero han pasado diferentes pueblos y civilizaciones que con el tiempo han ido conformando una identidad cultural particular. Estos pueblos, algunos muy diferentes entre sí, han ido dejando una impronta lentamente asentada entre los habitantes. La colonización española durante algo más de quinientos años, aún está viviente el Tijeras, mezclado con algunas tradiciones de los indios de Cubita.
Herrera, junto a la provincia de Los Santos (Azuero) tiene el mérito de haber exportado al resto del país su cultura para brindarle al país una unidad cultural y un sentimiento de pertenencia en las primeras décadas de su existencia. Rica en folclore, con un marcado estilo colonial en el trazado de sus ciudades y en la filosofía de sus habitantes.
Artesanías
La provincia es reconocida por ser parte fundamental de la conformación del folclore panameño, junto a la provincia de Los Santos. En este sentido es muy famoso el Festival del Manito Ocueño, fiesta netamente tradicional que se realiza en Ocú. Su alfarería es muy extensa, centrándose en reproducciones precolombinas de alta calidad, lo que la hacen de las más cotizadas de la República.
Las comidas y postes típicos son: Torrejitas de maíz, es un postre frito hecho en su mayor parte de maíz. El sancocho de gallina, es un cocido típico, cocinado en fogón de leña, que se compone de gallina de patio, ñame, orégano, mazorca y cilantro siendo esta hierba la que le da su sabor característico. Tamales, son muy tradicionales en esta provincia, sin embargo lo son aún más en la mesa navideña. Se componen de maíz y de relleno pueden tener pollo, res o carne de cerdo Suspiros, es un postre que tiene forma de espiral y que esta hecho de harina, almidón de yuca y azúcar. Alfajores, este postre consta de dos galletas hechas de harina y diferentes tipos de azúcar que en el centro tiene manjar y caramelo.
VESTIMENTA
Con más de 8.000 habitantes y un legado colonial histórico importante, el pueblo de Parita “sigue siendo un pueblo colonial que capta la atención de turistas nacionales e internacionales”. Parita es el asentamiento hispano indígena más antiguo de la región de Azuero, ya que fue fundado en 1558 a raíz de la supresión de la encomienda indiana de la Alcaldía Mayor de Natá decretada por la Corona Española el 21 de marzo de 1551. Entre quienes la fundaron, figuran el Gobernador Juan Ruiz de Monjaraz y el fraile dominico Pedro de Santa María. A principio llamada Tacita De Oro por sus grandes yacimientos de ese mineral, luego Santa Elena, hasta llegar al nombre de Parita gracias al cacique París. Los pariteños celebran el 18 de agosto como el día de fundación del distrito, aunque no existe documentación que afirme el día exacto de la fundación de Santa Elena, nombre con que se conoció originalmente este pueblo. Los pariteños se nutren de un pasado cultural pletórico de riquezas étnicas y religiosas, de costumbres que le confieren personalidad propia preservando así muchos hábitos, que con el transcurrir del tiempo no han perdido.